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La PAH arranca a Yolanda Díaz y Ada Colau el compromiso de obligar a los grandes propietarios a ofrecer un alquiler a familias vulnerables en la Ley de Vivienda

Esta mañana la alcaldesa de Barcelona y la vicepresidenta segunda del gobierno se han reunido con miembros de la PAH en la capital catalana

Esta mañana miembros de la Plataforma de Afectadas por la Hipoteca nos hemos reunido con Yolanda Díaz y Ada Colau en Barcelona y hemos conseguido que ambas dirigentes se comprometan a incluir en la futura Ley por el Derecho a la Vivienda la obligación, para los grandes tenedores, de ofrecer un alquiler a aquellas familias vulnerables que estén afrontando un desahucio sin alternativa habitacional. Esta medida es una de las razones por las que esta ley lleva ya dos años encallada en el trámite parlamentario, a pesar de las informaciones que aparecen en los medios sobre un supuesto avance.

Durante la reunión, que ha tenido lugar en el Auditori de Barcelona por la mañana, tanto Díaz como Colau han admitido que esta medida es la única forma real de acabar con la aberración que supone expulsar una familia de su casa sin alternativa, opinión que comparten diferentes organismos internacionales que califican los desalojos como una flagrante vulneración de los derechos humanos en España. Obligar a los grandes propietarios a ofrecer un alquiler a las personas en situación de vulnerabilidad es una medida que ya ha sido avalada por el Tribunal Constitucional cuando éste evaluó la ley antidesahucios valenciana en 2018.

El alquiler social en Cataluña, una medida pionera que evita miles de desahucios

El alquiler social es una medida antidesahucios impulsada por la PAH y otros colectivos, que lleva algunos años aplicándose en Cataluña con éxito: se estima que ha conseguido detener entre 1.000 y 5.000 lanzamientos al año desde su implementación en 2015 -a pesar de haber sufrido suspensiones parciales por parte del Tribunal Constitucional y el boicot de la derecha y la ultraderecha. Esta medida consiste en obligar a los grandes tenedores de vivienda (principalmente bancos y fondos buitre) a ofrecer un alquiler social como medida para evitar o detener los desahucios de personas en situación de exclusión residencial; por otra parte, la ley también obliga al realojo por parte de las administraciones para el resto de casos, es decir, para los desahucios promovidos por pequeños tenedores.

Hasta ahora esta medida ha sido rechazada de plano por la parte socialista del gobierno, quien se niega a buscar cualquier regulación que limite los beneficios de los bancos y los fondos de inversión, así como tampoco se plantea utilizar la Sareb para aumentar el ya de por sí pírrico parque de vivienda en el país.

Por primera vez en la historia de la democracia, el proyecto Ley de Vivienda podría solucionar un problema endémico en España, el acceso a la vivienda. Sin embargo, y a pesar de los anuncios del gobierno, actualmente esta propuesta es un texto vacío de contenido, sin ninguna aplicación práctica, ni mucho menos un cambio estructural en el ámbito de la vivienda, que entendemos que debería ser el objetivo principal de la ley. No entendemos que en una Ley de Vivienda no se haga una sola mención a medidas concretas y estructurales para prevenir los desahucios sin alternativa habitacional y el sobreendeudamiento de las familias, garantizando el acceso a la vivienda al conjunto de la sociedad. Lo máximo que plantea ahora la norma es, en primer lugar, una mediación no vinculante previa antes de interponer una demanda; en segundo lugar, plantea una moratoria de 3 meses a la espera de una vivienda por parte de la Administración; el gobierno sabe que esta obligación que será imposible de cumplir debido al exiguo parque público actual.

Por todo ello, después de esta reunión con Díaz y Colau, desde la PAH y el resto del movimiento por la vivienda esperamos que cumplan con sus compromisos y no aprueben una ley que no acabe con los desahucios de forma estructural. Todas las entidades de la sociedad civil agrupadas en la Iniciativa Ley Vivienda estaremos vigilantes y seguiremos en nuestro empeño para que, finalmente, la ley que se apruebe incluya medidas reales y efectivas para garantizar el derecho a una vivienda digna al conjunto de la población. ¡Nos vemos en las calles! ¡Sí se puede!

El gobierno aprueba prorrogar 6 meses una moratoria antidesahucios que ha demostrado ser insuficiente

PSOE y Unidas Podemos optan por recuperar las prórrogas obligatorias del alquiler y mantienen el mismo escudo social que ha permitido que más de 70.000 familias hayan sido desahuciadas desde 2021

El gobierno de coalición del PSOE y Unidas Podemos ha aprobado hoy en el último Consejo de Ministros prorrogar las actuales medidas en materia de vivienda para paliar la crisis económica y social desatada después de la pandemia. Entre ellas se encuentran la moratoria antidesahucios decretada justo hace un año que, a pesar de estar en vigor, no ha conseguido detener 70.000 desalojos -en 2021 se practicaron un total de 41.359 y 29.285 en los 9 primeros meses de 2022- en España.

El gobierno no ha accedido –pese a que se lo hemos pedido al presidente Sánchez– a congelar las renovaciones de hipoteca variable, a pesar de que el euríbor ya amenaza con llegar al 4% en enero. Tampoco ha accedido a ampliar los supuestos cubiertos por el actual escudo social -que, insistimos, han dejado a miles de familias fuera- a pesar de que a principios de este mes la PAH nos reunimos con la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz, quien se comprometió a estudiar y a negociar las propuestas de ampliación del escudo social. Así pues, el gobierno ha optado por seguir con el parche actual y prefiere tomar medidas con la complicidad de la banca, como la reedición del código de buenas prácticas del PP anunciado por la vicepresidenta Nadia Calviño hace unas semanas.

Respecto a los alquileres, el gobierno ha decidido recuperar las prórrogas obligatorias de los contratos que vencen desde ahora hasta junio de 2023, una medida muy parecida a la que ya se aplicó durante la crisis de covid-19, cuando la inquilina podía solicitar al arrendador una prórroga de 6 meses del contrato al mismo precio. Asimismo, las actualizaciones de la renta por el IPC se mantienen al 2% como hasta ahora -es decir, que el arrendador solo podrá incrementar un 2% el precio del alquiler en cada anualidad del contrato. Si bien celebramos este pequeño respiro para las miles de familias inquilinas, desde la PAH entendemos esta medida como insuficiente, puesto que pasados esos 6 meses las familias siguen en riesgo de tener que soportar subidas desproporcionadas de la renta o se verán obligadas a irse de su casa, en lo que conocemos como desahucios invisibles.

En definitiva, desde la PAH creemos que esta es otra oportunidad perdida del Gobierno de PSOE y Unidas Podemos para impulsar medidas efectivas de protección a las familias. Una y otra vez se nos insiste en que todo eso estará cubierto por la nueva Ley de Vivienda; sin embargo, esa ley ya lleva 2 años de retraso -y no parece que vaya a llegar pronto debido al bloqueo de los socialistas- y además, como hemos comentado anteriormente, la actual propuesta es papel mojado. Así, el Gobierno mantiene una política de vivienda basada en grandes anuncios de medidas temporales de corta duración, que si bien pueden aliviar algunas situaciones, siguen sin dar cumplimiento a los compromisos internacionales de España en materia de Derechos Humanos, sin impulsar medidas estructurales y duraderas en el tiempo, condiciones imprescindibles para que el Derecho a la Vivienda sea efectivo en este país. Este gobierno no ha estado a la altura de las circunstancias, y es por ello que le exigimos que sean valientes y aprueben una Ley de Vivienda ambiciosa que de verdad se ponga del lado de las familias y no mantenga los privilegios de bancos y fondos buitre, e incluya la prohibición de desahucios de personas vulnerables sin alternativa habitacional, un control efectivo de alquileres y el establecimiento del alquiler social obligatorio, entre otras. Por todo esto, seguiremos luchando y movilizándonos. ¡Sí, se puede!

[NUEVO] Nuevo documento útil para acogerse a la nueva moratoria antidesahucios hasta junio 2023

Desde la PAH ya hemos actualizado nuestro apartado de «Documentos Útiles» tanto en alquiler como en ocupación para que puedas descargarte el documento para solicitar la suspensión de desahucio en base a la nueva prórroga de la moratoria antidesahucios hasta junio de 2023. Recuerda que si necesitas ayuda ven a nuestras asambleas: en Barcelona nos reunimos todos los lunes de 17:30h a 20h en la C/Leiva, 44 bis. Y si no vives en Barcelona puedes consultar la web de PAHs Catalanes para localizar tu asamblea más cercana ¡Sí, se puede!

El gobierno español ataca el alquiler social antidesahucios en ocupaciones e insiste en criminalizar la pobreza

Denunciamos la impugnación de la medida por parte del Gobierno estatal mientras nos reunimos con la nueva responsable de vivienda de la Generalitat para que acelere la aplicación de la Ley 24/2015

El pasado miércoles 7 de diciembre el Consejo de Ministros, presidido por Pedro Sánchez, interpuso un recurso contra el alquiler social obligatorio en situaciones de ocupación de pisos de bancos y buitres, en concreto, el artículo 12 de la Ley 1/2022 para afrontar la emergencia en el ámbito de la vivienda, que añadió la disposición adicional primera apartado 1.c a la Ley 24/2015.

Aunque la Generalitat y el Estado llevan meses negociando para evitar un recurso, finalmente el Gobierno cuestiona ante el Tribunal Constitucional el alquiler social de personas y familias sin título, siguiendo el mismo camino que PP y VOX, que impugnaron toda la Ley 1/2022 antes del verano. Es un gran error comprar el discurso que culpabiliza a las familias que han tenido que ocupar una vivienda vacía de la banca/buitres para no vivir a la intemperie con sus hijos e hijas, cuando la Administración ha fallado a la hora de evitar su desahucio y realojarlas.

Es inaceptable que se debilite una medida que da una oportunidad a las familias con desahucios y que a los bancos y fondos buitre, que fueron rescatados con dinero de todas nosotras sin contraprestación social alguna. El alquiler social obligatorio en ocupaciones es una medida excepcional, que ofrecía soluciones realistas al acceso en  precario y sin título de miles de familias que hace años viven en pisos vacíos a la espera de una mesa de emergencia que no realoja, mientras el gran tenedor especula para malvenderlos.

Una semana después, el Grupo Promotor de la Ley 24/2015 se ha reunido con los nuevos máximos responsables de las políticas de Vivienda en Catalunya del Gobierno de ERC, para dejar clara la necesidad de defender más que nunca nuestros alquileres sociales. El 15 de diciembre trasladamos a la nueva secretaria de Vivienda de la Generalitat, Marina Berasategui, y a las nuevas responsables de la Agencia de Vivienda y la Agencia del Consumo, Silvia Grau y Albert Melià, que la Generalitat debe acelerar e intensificar la exigencia de los alquileres sociales antidesahucios, siendo valiente e implacable con los grandes tenedores que no los ofrecen.

Desde el Grupo Promotor de la Ley 24/2015 queremos dejar claras 3 cuestiones importantes:

  1. El alquiler social obligatorio en ocupaciones ha sido impugnado sin suspensión, por lo tanto, sigue vigente y debe aplicarse hasta que llegue una Sentencia del Tribunal Constitucional.
  2. El alquiler social en desahucios de hipoteca e impagos de alquiler, incluidos en la Ley 24/2015 original, están libres de cualquier recurso y es necesario firmar miles de ellos, porque  la presión social los salvó en 2018 consiguiendo que Pedro Sánchez retirara la impugnación de M.Rajoy.
  3. El alquiler social obligatorio en casos de fin de contrato de alquiler y renovación de alquileres sociales anteriores, también incluidos en la 24/2015 a través de la ley 1/2022, se han salvado del recurso, gracias a la presión social.

Queremos dejar claro que el PSOE no es de fiar, ya que ha hecho lo mismo que PP y VOX, mientras que sus socios de gobierno de coalición de Unidas Podemos no se han opuesto públicamente y, por lo tanto, son cómplices. No permitiremos que la ofensiva pro-desalojos -en la que participan partidos como el PSOE y los partidos de derechas como Junts, y que promueve una “ley Desokupa” a través de una modificación exprés de la LECrim que criminaliza a las familias vulnerables– quede impune y sin respuesta. Lo demostramos la semana pasada en un acto en Barcelona del PSC y seguiremos las movilizaciones hasta que los socialistas rectifiquen su postura.

Exigimos a la Generalitat una nueva ofensiva para garantizar que se firmen los miles de alquileres sociales que los grandes tenedores evitan, a la espera de que un Tribunal Constitucional controlado por las posiciones más conservadoras pueda anularlos.

Hacemos un llamamiento a todas las entidades sociales y al movimiento por la vivienda para presionar con más fuerza que nunca a quien la incumple o quiere tumbarla.

¡Despedimos un 2022 de lucha donde hemos recuperado la ampliación de la ley antidesahucios y arrancado cientos de alquileres sociales, anunciando públicamente que en 2023 aumentaremos la presión a los especuladores y las instituciones para ganar todos los alquileres sociales posibles!

Las PAHs Catalanas organizamos una protesta sorpresa en un acto del Partido Socialista en Barcelona por la “Ley Desokupa” que pretende echar de casa a familias vulnerables en 48 horas

Las activistas nos movilizamos después de reunirnos con el PSC y pedirles que rectifiquen la propuesta para evitar criminalizar la pobreza

Las PAHs Catalanas hemos organizado hoy una protesta sorpresa durante la celebración de un acto de campaña del Partido Socialista en Barcelona. Una sesentena de activistas hemos irrumpido pacíficamente en un acto preelectoral en el barrio de Sarrià de Jaume Collboni, miembro de la ejecutiva del Partido Socialista en Catalunya, para expresarle nuestra profunda decepción con su partido ante su falta de respuesta sobre la Ley Desokupa, es decir, la propuesta de modificación de la Ley de Enjuiciamiento Criminal para habilitar a jueces para que desalojen en 48 horas a aquellas familias que ocupan una vivienda en precario, sin juicio. Jaume Collboni ha accedido a hablar con algunas de nosotras, pero se ha negado a establecer ningún canal de negociación o diálogo efectivos con el fin de discutir con los socialistas nuestras propuestas sobre cómo combatir las mafias y dar un hogar digno a miles de familias vulnerables.

El mes pasado iniciamos negociaciones con los Socialistas en el Parlament, para que rectificaran esta propuesta que, lejos de abordar las “ocupaciones conflictivas”, lo único que hace es abrir la puerta para que bancos y fondos buitre expulsen a familias vulnerables, en vez de ofrecerles un alquiler social, tal y como obliga la ampliación de la Ley 24/2015 antidesahucios −que, recordemos, se aprobó hace 9 meses gracias a los votos del propio PSC, entre otros partidos. Sin embargo, el PSC ha continuado con su intención de criminalizar la pobreza y el pasado mes de octubre logró aprobar una moción en el Ayuntamiento de Barcelona para pedir al Estado que apruebe medidas para, entre otras cosas, “empezar una reforma urgente de la normativa procesal para garantizar y dar cobertura a la actuación policial para las desocupaciones en el momento en que se tenga constancia de la comisión de estos delitos”.

 

El PSC compra el relato de la ultraderecha

Tal y como hemos dicho anteriormente, los socialistas proponen legislar en base a un relato promovido por la ultraderecha y que los datos demuestran como falso: las ocupaciones van a la baja. Según datos publicados por el Ayuntamiento de Barcelona, las ocupaciones han disminuido un 18% en la ciudad desde 2019; por otra parte, el Consejo General del Poder Judicial ha admitido, en una respuesta a declaraciones similares hechas por otros ayuntamientos del Área Metropolitana, que los delitos por usurpación de inmuebles han disminuido en Catalunya un 59% de 2015 a 2020.

Por otro lado, la ocupación no es un fenómeno que afecte, de forma habitual, a casas habitadas o a propietarios particulares, al contrario: la gran mayoría de las veces se da en viviendas de grandes tenedores y entidades financieras, que casualmente también son los actores que mantienen un mayor volumen de pisos vacíos, más de 30.000 en Catalunya, según datos de El Crític. En 2021 solo se detectaron ocupaciones en pisos vacíos, descartando de entrada esta pretendida alarma de ocupaciones en pisos normalmente habitados.

El 81% de los pisos ocupados en la capital catalana son de grandes propietarios como bancos y fondo buitre, según datos del Ayuntamiento de Barcelona; estos grandes tenedores son en buena parte responsables de la crisis de vivienda actual, y no víctimas de las consecuencias de esta misma crisis, por tanto, no deben ser protegidos de las ocupaciones a coste de la Administración. Entendemos que la propuesta que quieren aprobar los socialistas no se corresponde con la realidad sobre la que pretenden legislar, generando confusión en la ciudadanía.

Desde la PAH tenemos claro que la mejor manera de evitar que una familia se vea obligada a ocupar un inmueble es garantizándole una vivienda digna. El Partido Socialista tiene por delante muchas opciones para hacerlo posible:

  • Ley 24/2015 antidesahucios. Catalunya ha sido pionera a la hora de aprobar mecanismos legales para regularizar a las familias en situación de vulnerabilidad que se hayan visto obligadas a ocupar o no puedan pagar hipoteca o alquiler. Esta medida contempla la obligación, por parte de los grandes tenedores, de realizar alquiler social a las familias en situación de vulnerabilidad; por otra parte, también permite que la Generalitat obligue a los grandes tenedores a ceder aquellos pisos que estén vacíos desde hace más de 2 años.
  • Ley de Vivienda. Actualmente, el PSOE mantiene bloqueada la Ley de Vivienda en el Congreso porque se niega a incluir medidas de mínimos, como la de ofrecer alquiler social a familias en situación de vulnerabilidad, tal y como contempla la ley catalana. Si el gobierno español incluyera las medidas propuestas por los colectivos, tendría el apoyo de otros partidos como Podemos, ERC, BNG, Bildu, Más País y la CUP y podrían aprobarla de inmediato.
  • Sareb. Desde principios de año que el Estado es el accionista mayoritario de la Sareb, una entidad rescatada también con más de 60.000 millones de euros de fondos públicos que nunca devolverán. Este rescate debería devolverse, poniendo sus pisos a disposición de Comunidades y Ayuntamientos, a fin de ampliar un parque público de vivienda, que actualmente ronda un ínfimo 2%, uno de los más bajos de la Unión Europea.

Exigimos que el PSC/PSOE se deje de medidas populistas y aplique medidas de responsabilización directa a los grandes operadores inmobiliarios por los casos de ocupaciones de perfiles vulnerables. En Catalunya ya tienen un instrumento legal para ello: la Ley 24/2015. De ellos depende que se cumpla y que se extienda al resto de comunidades autónomas de la mano de la Ley de Vivienda. ¡Basta de criminalizar la pobreza, es hora de tomar medidas valientes para garantizar el derecho a la vivienda!

[Comunicado] En el 44º Aniversario de la Constitución, la PAH exige derecho a la vivienda

Hoy se cumplen 44 años de la aprobación de la Constitución vigente, que en su artículo 47, establece:
    “Todos los españoles y españolas tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación. La comunidad participará en las plusvalías que genere la acción urbanística de los entes públicos.”
    

Por lo que podemos afirmar que desde hace 44 años, el artículo 47 está siendo incumplido. Los poderes públicos ni han promovido las condiciones necesarias, ni han establecido las normas pertinentes para hacer efectivo ese derecho, ni mucho menos han impedido la especulación; es más, también podemos afirmar sin temor a exagerar que, en multitud de ocasiones, las políticas de vivienda aplicadas la han promovido y facilitado, mientras impedían que la comunidad participase de las plusvalías que ha generado la acción urbanística.

Las constantes subvenciones públicas a la promoción, construcción y adquisición de viviendas, y más recientemente las ayudas al alquiler, constituyen simples transferencias de ingentes cantidades de dinero público a bolsillos privados, sin que la comunidad haya participado en las plusvalías generadas, al menos en lo que a Parque Público de Vivienda se refiere. Además, han convertido al bien vivienda en un simple objeto de consumo y de inversión, es decir, un bien destinado a la especulación.

La vivienda debe ser tratada como bien social de primerísima necesidad, como Derecho Humano y fundamental, porque disponer de una vivienda digna y adecuada, es la condición sine qua non para poder acceder a otros Derechos Fundamentales, imposibles de ejercer sin ella, como acertadamente ha señalado la Comisaria europea de Derechos Humanos, señora Dunja Mijatovic, tras su reciente visita a España.
Como simple objeto de consumo que es en la actualidad, solo se puede acceder a la vivienda según el nivel de renta disponible. Con unos precios del alquiler desorbitados por la especulación, unas condiciones de compra inalcanzables, unos salarios muy bajos, la inexistencia de Parque Público y unas cifras escandalosas de desahucios, la capacidad de la población de acceder a este Derecho, cada vez es más limitada y excluyente.
Aunque no pinta bien, tenemos ahora la ocasión de cambiar esto, mediante la aprobación de la que el gobierno «progresista» ha denominado Ley por el Derecho a la Vivienda, pero cuyo contenido actual está bastante lejos de cambiar algo, si los Poderes Públicos, Gobierno progresista y Cortes no asumen la obligación constitucional de promover las condiciones necesarias aprobando la Ley pertinente. Disponen de todas nuestras propuestas, depende de su voluntad de atender a la población o mantener la especulación.
La PAH, y muchas otras organizaciones vamos a estar muy pendientes y beligerantes para que termine siendo así.
¡Sí se puede!