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Distancia, manos y Ley Mordaza. PAH BCN denunciamos la estrategia represora del Gobierno de la Generalitat y las sanciones impulsadas por su Departamento de Interior

Un miembro de PAH-BCN, entre la treintena de activistas multadas en un desahucio en la izquierda del Eixample

Desde la llegada del nuevo consejero, Miquel Sàmper, el cuerpo de Mossos d’Esquadra ha incrementado su represión contra el movimiento en defensa del derecho a la vivienda

El pasado 7 de noviembre entró en vigor el Decreto Ley 37/2020, de refuerzo de la protección del derecho a la vivienda, que introduce medidas de suspensión temporal de aquellos desahucios de grandes tenedores, al tiempo que insiste en la obligación de ofrecer alquiler social en los supuestos previstos en la Ley 24/2015. Conseguida gracias a una iniciativa legislativa popular y a la presión ciudadana, la Ley 24/2015 fue aprobada por unanimidad en el Parlament de Catalunya y fue pionera en Europa. Posteriormente se vio ampliada, de nuevo gracias a la fuerza del movimiento por la vivienda, por los decretos ley descritos.

El Gobierno presentó estas nuevas iniciativas como muestra de que está haciendo todo lo que está a su alcance para evitar la ejecución de lanzamientos. Sin embargo, este discurso choca de lleno con la forma en que se está procediendo desde el Departamento de Interior, liderado desde principios de septiembre por el nuevo consejero Miquel Sàmper.

Durante la ejecución de desahucios, que no deberían tener lugar, nos estamos encontrando con dispositivos policiales y de unidades antidisturbios desproporcionados, que ponen en riesgo la salud de las afectadas, de las vecinas y de toda la comunidad.

Las activistas somos identificadas y sancionadas de manera sistemática, con multas desde 601 euros por persona, de acuerdo con la Ley Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana, conocida popularmente como ley mordaza. Se nos criminaliza por denunciar pacíficamente violaciones de derechos que deberían estar tutelados por la Administración. Las sanciones, en virtud de la Ley 24/2015 y la Ley del Derecho a la Vivienda, deben ser para los especuladores que promueven desahucios sin ofrecer el alquiler social, no para las que defendemos los derechos humanos, que en ningún caso podemos ser sancionadas por ejercer el derecho de manifestación, tal como queda patente según la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos. El último ejemplo, las sanciones tramitadas contra más de una treintena de activistas por un desahucio a principios de octubre en el barrio de la Izquierda del Eixample, entre los que se encuentra un activista de PAH Barcelona, que se acercó ese día a dar su apoyo.

Exigimos a la Generalitat y al Departamento de Interior (ERC y JuntsxCat) que cesen en su ataque a la protesta pacífica, que garanticen la suspensión de todos aquellos desahucios instados por sus instituciones y que sigan blindando, desarrollando y ampliando la protección del derecho a la vivienda. Tenemos sospechas fundadas de que hay nuevos protocolos de los Mossos d’Esquadra para aplicar las sanciones previstas en la ley mordaza a las activistas por el derecho a la vivienda, con el fin de asustar y desincentivar a la ciudadanía a luchar por sus derechos. Nos quieren solas y atemorizadas, pero nos encontrarán juntas y en comunidad, alegres y combativas. Desde ahora, anunciamos expresamente que recurriremos estas sanciones hasta donde haga falta, hasta que estas sean anuladas. En un contexto de crisis y con más falta de recursos que nunca, ¿será aceptable que el Gobierno y el Departamento de Interior destinen recursos económicos a impulsar estas multas y sufragar gastos judiciales para todos los procedimientos de recurso?

Al mismo tiempo, al Gobierno del Estado (PSOE y Unidas Podemos), le exigimos la aprobación de un decreto urgente que detenga todos los desahucios, y la derogación inmediata de la ley mordaza, tal como prometieron en su acuerdo de gobierno de coalición. Es indignante que no se anule este instrumento represivo dirigido a la lucha pacífica por la justicia social, que nos acerca al Estado policial y nos aleja de la democracia, como ya han dicho organizaciones por los derechos humanos, como la misma Amnistía Internacional.

Finalmente, insistimos a la judicatura para que suspenda todos los desahucios de inmediato, sin excusas, y aplique las leyes vigentes de forma garantista. Ante una pandemia global como la que estamos viviendo, no tiene ningún sentido pedir a las familias vulnerables que cumplan un toque de queda en las noches para evitar contagios y expulsarlas de sus casas a la mañana siguiente.

Nosotras, junto al resto de colectivos, seguiremos siendo la última barrera ante los desahucios. ¡Luchamos por lo que es justo y lo seguiremos haciendo, la represión no nos detendrá!

¡Sí SE PUEDE!

Kerly lleva 14 días sin poder vivir en su casa por culpa de CaixaBank

Tras conseguir un alquiler social, CaixaBank le ha ofrecido un piso totalmente inhabitable

El jueves 2 de julio, después de años de lucha junto a la PAH por no poder pagar su hipoteca, Kerly consiguió firmar un alquiler social con CaixaBank. Un momento de felicidad y de descanso para aquellas personas vulnerables que han estado años con angustia, ansiedad y problemas, tanto fisicos como psicológicos por estar en riesgo de perder su casa. Hasta aquí todo bien. Los problemas han venido cuando Kerly accede a la vivienda y puede observar que esta no está en condiciones de ser habitada: hay tuberías que están por conectar y el agua no llega, enchufes que no funcionan, llaves de paso de agua que pierden, ventanas que no cierran, humedades, etc. Además, la puerta de entrada está en malas condiciones y el mismo día se rompe la llave dejando a Kerly sin poder entrar en la vivienda. Un sinfín de complicaciones que hacen que no pueda habitar su vivienda.
Junto a Kerly nos ponemos en contacto con CaixaBank para avisar de los desperfectos y buscar una alternativa. A día de hoy han ido varios operarios a arreglar algunos desperfectos, pero a Kerly no le han dado ninguna alternativa habitacional. Desde la PAH exigimos que la cambien de piso, indefinida o temporalmente, hasta que arreglen todos los desperfectos de la vivienda. Algo sencillo y de sentido común. CaixaBank, con su actitud, continúa maltratando a Kerly, que está en una situación límite y de ansiedad. 
Desde la PAH exigimos una solución para esta misma semana o emprenderemos todas las acciones que hagan falta para conseguir una solución para Kerly.

La PAH volvemos a la calle a parar el primer desahucio en puerta en pleno estado de alarma

No permitiremos que Liliana y sus dos hijos menores queden en la calle en plena pandemia mundial

Hoy jueves 18 de junio, la PAH de Barcelona junto con el resto de PAHs de Catalunya volvemos a salir a la calle a defender el derecho a la vivienda. En este caso, a garantizar los derechos y parar el desahucio de Liliana y sus dos hijos menores de edad que el fondo buitre Cerberus pretende hacer efectivo pero no lo va a conseguir.

Liliana entró en la vivienda pagando un alquiler mensual de 350 euros por una habitación realquilada, junto con sus dos hijos de siete y trece años. Con el tiempo, y al perder sus ingresos durante la crisis de la COVID-19, vio que había sido engañada y que no existía contrato formal, quedando ella y sus hijos en situación de ocupación. Ahora la propiedad, el fondo buitre Cerberus, se niega a negociar y pretende echarla de su casa.

Las leyes están para cumplirlas, y a Liliana le corresponde un alquiler social. La Ley 24/2015 contra la emergencia habitacional y la pobreza energética, con su reciente ampliación convalidada en el Parlament el pasado 5 de febrero, garantiza a Liliana y sus hijos un alquiler social por siete años. En su caso, familia en situación de vulnerabilidad y empadronados en la vivienda desde antes del 23 de junio de 2019, el fondo buitre Cerberus está obligado a ofrecerle un alquiler social antes de pretender desahuciarlos, deben cumplir la Ley, y en este caso, tanto el Ayuntamiento de Hospitalet como la Generalitat, estan siendo cómplices de este incumplimiento.

La irresponsabilidad del Gobierno del Estado y del Poder Judicial, al reanudar los procedimientos judiciales en pleno estado de alarma y ante la grave crisis de pandemia mundial, es intolerable. No existiendo aún una vacuna para la COVID-19, no solo están poniendo en riesgo la salud de Liliana y sus hijos sino la del resto de la población. El pasado 4 de junio nos concentramos en las puertas de los juzgados de toda Catalunya para exigir mantener la paralización de todos los desahucios. Es necesario ahora más que nunca un nuevo Real Decreto-ley por parte del Gobierno del Estado que suspenda todos los desahucios de familias en situación de vulnerabilidad. En momentos de emergencia sanitaria, económica y social, ¿en qué casa nos quedamos si nos echan?

Liliana y sus hijos ya no están solos. Tienen el respaldo de la PAH. Ante leyes injustas por parte de la Administración, y la constante vulneración de nuestros derechos por parte de los fondos buitre, que pretenden especular con nuestras casas a costa de nuestras vidas, la PAH seguimos en pie de guerra. Llevamos 11 años defendiendo nuestro derecho a una vivienda digna y nadie nos va a parar. Sabemos que Sí Se Puede y lo vamos a seguir demostrando. 


Por estos motivos #LilianaSeQueda

Desde la PAH de Barcelona haciendo frente a la COVID-19 y a la emergencia habitacional

Documentos útiles, asambleas virtuales, solidaridad y apoyo mutuo son algunas de las muchas cosas que podrás encontrar en la PAH de Barcelona. Ante la crisis sanitaria de la COVID-19 estamos viendo cómo la crisis habitacional de muchas familias se está incrementando. En la PAH no nos quedamos paradas. Seguimos organizándonos y dando respuesta a centenares de familias que ven que no pueden pagar su alquiler o hipoteca, o bien ya tenían orden de desahucio y no saben que va a ocurrir con su familia después del estado de alarma. También seguimos apretando y visibilizando la situación ingobernable que sufren centenares de familias que no tienen casa para “confinarse”, que “viven” en pensiones, albergues o en infraviviendas. Muchas de ellas sin espacios comunes o incluso sin cocina donde poder cocinar. Y nos preguntamos, ¿#EnQuéCasaMeQuedo ante esta situación?

Todos los lunes organizamos asambleas de Bienvenida PAH online. Encontrarás toda la información en https://pahbarcelona.org/es/la-pah-de-barcelona-volvemos-con-las-asambleas-online/

El Grupo Promotor de la Ley 24/2015 participa en la primera reunión del Pacto de Barcelona

Hoy el Grupo Promotor de la Ley 24/2015 de Catalunya contra los desahucios y los cortes de suministros, nacida en 2014 de una Iniciativa Legislativa Popular, la ILP Vivienda, y aprobada por unanimidad por el Parlament de Catalunya, ha participado en la primera reunión del Pacto por Barcelona para trabajar la salida de la crisis originada por la pandemia global del coronavirus.

En la reunión que ha presidido la alcaldesa Ada Colau y el primer teniente de alcalde Jaume Collboni, han participado más de 60 personas, representantes de diferentes sectores del tejido económico, social, educativo, cultural, deportivo y científico de la ciudad.

Cada representante ha tenido unos minutos para poder explicar desde su vertiente cómo trabajar en este pacto. Concretamente desde la comisión Ley 24/2015 hemos hecho la siguiente intervención:

Hace 12 años, el modelo económico y de vivienda estalló por los aires y las consecuencias para la mayoría de la población fueron nefastas. Venimos de una burbuja inmobiliaria y de una crisis económica muy grave, donde se primó el beneficio de pocos por encima de los derechos de muchas, rescatando a los bancos y no a las personas, y pasando después a una burbuja de alquiler, donde se permite que fondos buitre y quien especula con un bien fundamental como es la vivienda, sigan pasando por delante de las vecinas que son expulsadas de sus viviendas y barrios, criminalizando a menudo a las más vulnerables, como las personas sin hogar o las que acceden sin título a viviendas vacías al ser desahuciadas, cuando, como sabemos, son la consecuencia más grave de las políticas totalmente insuficientes adoptadas a nivel estatal y autonómico los últimos años en materia de vivienda. 

Aunque algunos se empeñen en ignorarla, padecemos una crisis habitacional gravísima, que tiene como problema de fondo el fomento de un modelo de vivienda privada y mercantilizada que no funciona. Los datos sobre lanzamientos hablan por sí solos: según las estadísticas judiciales, en todo el Estado ya acumulamos 684.385 desahucios desde 2008, y 216 al día en 2019, de los cuales, el 67,5% fueron de alquiler. Un 80% en el caso de Barcelona, donde hay al menos 9 desahucios al día, que equivalen a 47.800 personas que han sido expulsadas de su casa desde el 2013 al 2019.

Cabe destacar que los avances más importantes en la protección del derecho a la vivienda, como el acceso a los suministros básicos, han sido impulsados por la ciudadanía, como es el caso de la Ley 24/2015 catalana contra los desahucios y los cortes de suministros, recientemente ampliada con el Decreto-ley 17/2019, o con la medida del 30% de vivienda protegida en Barcelona, avances que se deben proteger, ampliar y garantizar su implementación, y que hacen de Barcelona una ciudad más habitable y justa para todos sus habitantes. 

También se han hecho esfuerzos desde las administraciones, que se han demostrado insuficientes, y sobre todo, han carecido de presupuesto, coordinación y cooperación entre las distintas administraciones, así como de liderazgo de las administraciones con más competencias y recursos. Catalunya tiene menos del 3% de vivienda pública, y dedicamos menos del 0,2% del PIB a políticas de vivienda, cuando los países más avanzados dedican el 3%.

Con la crisis sanitaria del coronavirus se hace más evidente que nunca que la emergencia habitacional se ha cronificado en las diferentes capas de la sociedad, sobre todo en las más precarias, pero no solamente. Tal como afirmó con mucho acierto a principios de abril la relatora de la ONU del derecho a la vivienda, Leilani Farha: «La vivienda, es la primera línea de defensa ante el brote de COVID-19». Por este motivo, países como Francia, Alemania, Holanda, Portugal, Reino Unido, Argentina o España (con muchos límites y problemas) han establecido algún tipo de moratoria sobre los desalojos de viviendas durante la crisis del coronavirus.

Además, se da la paradoja de que la situación actual nos ha obligado aún más a mirar «hacia dentro» de nuestras viviendas y sus condiciones, y ha hecho más cruda ‒si es posible‒ la situación de las personas que no disponen de una, o de las que están en riesgo de perderla por un desalojo inminente.

Es por ello que desde el Grupo Promotor de la Ley 24/2015, proponemos trabajar conjuntamente y de forma correlacionada en todos los sectores, anteponiendo la salud de la ciudadanía y los derechos humanos, para salir de esta crisis lo más fuertes posible y con más derechos. Es importante que todas entendamos que, una vez doblemos la curva de los contagios, tendremos que poner a cero la curva de los desahucios y garantizar el derecho a la vivienda digna y adecuada de toda la población.

En este sentido, las medidas concretas que proponemos como punto de partida y que estamos seguras de que la mayoría compartiréis, porque son de sentido común, son las siguientes:

  • Garantizar que se aplican las leyes de vivienda y de emergencia y que no se desahucia a ninguna persona o familia vulnerable y sin alternativa de su vivienda habitual, y que toda la población tenga acceso a los suministros básicos.

  • Plan de choque para realojar de forma inmediata a las 2.500 personas que están a la espera de una vivienda en las Mesas de emergencia en toda Cataluña, 670 en Barcelona.

  • Pacto de cooperación entre administraciones y privados para aumentar el parque de vivienda social al 15%, tal como marca la Ley catalana del derecho a la vivienda, estudiando y aplicando al 100% de las posibilidades el marco legal actual, y mejorándolo si es necesario.

  • Presupuesto para políticas de vivienda en el ámbito autonómico y estatal del 3% del PIB, y el correspondiente para erradicar la pobreza energética.

La primera reunión ha concluido convocando a 4 reuniones sectoriales para la próxima semana, para avanzar en el trabajo colectivo. Las mesas creadas son en el ámbito económico, en el ámbito social, de modelo urbano y cultural. En un mes se volverá a hacer una sesión plenaria para tener un pacto de ciudad de consenso en julio.

Hay que estar a la altura de las circunstancias. Creemos que la necesidad de cooperación entre los diferentes sectores ha sido unánime por parte de todas las participantes, y ahora hay que demostrar que juntas podemos salir de esta crisis más fuertes y con más derechos.

Aquí podéis encontrar el vídeo de la primera reunión: