El censo de pisos vacíos debe ser una herramienta para la emergencia habitacional en Barcelona
27 de marzo de 2018
El Ayuntamiento de Barcelona ha hecho público el resultado del censo de pisos vacíos en 17 barrios de Barcelona. Según este censo, se han detectado 3.609 viviendas vacías, un 1,52% del total de las 36.817 inspeccionadas.
Desde la PAH de Barcelona valoramos positivamente el hecho de que, finalmente, se ha respondido a una reclamación histórica de las entidades sociales, como es el hecho de poder contar con un censo que permita hacer una radiografía de la vivienda en la ciudad de Barcelona. Lamentablemente, estos datos llegan tarde y son parciales.
En este primer censo se detecta que el 71% de viviendas vacías son de propiedad de particulares, un 25% de entidades financieras y sociedades, un 3% no tienen datos de la propiedad, y un 1% constan a otros propietarios (2ᵃ residencia, iglesia).
El último censo elaborado en la ciudad, se realizó en el 2011 y detallaba que había un 11% de vivienda vacía. Durante el periodo 2011-2018, hemos vivido un retroceso en materia de vivienda, producido por las políticas estatales pensadas solo para favorecer a la banca y la especulación, como se demuestra en las últimas reformas de la LAU, el Plan Estatal de Vivienda 2018-2021 y la suspensión de leyes garantistas como la 24/2015 catalana, fruto del esfuerzo de la sociedad civil, suspendida en el articulado de la parte de vivienda que responsabilizaba a los bancos, por el Tribunal Constitucional a petición del Partido Popular. Todo pensado para volver a dejar a las entidades financieras y grandes tenedores sin ninguna responsabilidad, ni al realojo a familias que desahuciaban, ni al cumplimiento de la función social de la vivienda, todo dejado en un cajón.
Por otro lado, desde el 2011 hemos sufrido un cambio de tenencia de las viviendas en la ciudad. Hemos pasado del stock que han acumulado las entidades financieras de pisos, procedentes de ejecuciones hipotecarias que les han dado salida mediante ventas de paquetes, a compras de edificios verticales por parte de fondo buitre y empresas de inversión, entre otras operaciones de compraventa. Recordemos que las entidades financieras han sido rescatadas con 76.410 M € de dinero público.
Todo esto ha sucedido en los últimos años, y por ahora el mercado está tensado, es decir, hay un dinamismo de compras y ventas y cambios de propietarios, acumulando una rentabilidad con un bien de primera necesidad como es la vivienda.
Es por ello que desde la PAH de Barcelona creemos que se tiene que trabajar para poder hacer un censo dinámico que no haga una fotografía fija para los próximos 7 años, sino que se utilice para llevar a cabo políticas de vivienda que ahora necesitamos en nuestra ciudad. Vivimos en un momento en que en la ciudad de Barcelona hemos sufrido 2.519 desahucios en el 2017, el 85% de alquiler, y la cifra no disminuye. Así, desde esta perspectiva exigimos:
- Cesión obligatoria de las viviendas vacías detectadas en manos de las entidades financieras
- Inclusión de las viviendas de los particulares a la bolsa de vivienda
- Incluir en el censo las viviendas adquiridas por grandes tenedores (Socimis, fondos buitre, entidades financieras) que están en vías de venta, rehabilitaciones o alquiler a precios de lujo y exigir la cesión, asegurando a las inquilinas que todavía viven en ellas, la prorrogación de su contrato de alquiler
- Empezar un censo de vivienda vacía en el área metropolitana y obligar a la cesión y cumplimiento de la función social de la vivienda a la propiedad, que no suceda lo que está sucediendo en Barcelona. No llegar a tiempo de detectar quién es quien ha acumulado la vivienda vacía antes de que se venda, y favorecer la burbuja de alquiler
- Que el censo de toda la ciudad de Barcelona esté finalizado antes de acabar el 2018.
Para finalizar, queremos poner énfasis en las viviendas que se han inspeccionado y se ha detectado que están ocupadas. Desde la PAH, hace años que denunciamos la falta de datos que pongan luz al fenómeno de ocupaciones de viviendas en precario. Creemos que hay que hacer una fotografía cuidadosa para poder abordar el problema desde el ámbito de los derechos sociales, y exigir responsabilidades a grandes tenedores. En este aspecto, la PAH de Barcelona y otras entidades, hemos realizado un informe, sobre 100 primeros casos estudiados, que en referencia a familias ocupando una vivienda, nos muestra que el 82% lo están haciendo en viviendas de bancos o grandes tenedores, y que el 73% accedió después del 2017. Familias que provienen principalmente de desahucios de alquiler.
Para concluir, hay que finalizar el censo lo antes posible, ampliarlo en el área metropolitana y hacer un censo exhaustivo sobre las ocupaciones, de tal forma que sea una herramienta para trabajar en políticas públicas que antepongan la función social de la vivienda y que garanticen el derecho a la vivienda a las familias vulnerables, responsabilizando a las entidades financieras y grandes tenedores que están haciendo un uso especulativo de un derecho.