Barcelona 06.03.2018
Ayer se publicaron los datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) sobre los efectos de la crisis en los órganos judiciales del 2017.
Los datos hablan por sí solos: 2.519 desahucios en la ciudad de Barcelona en el 2017, el 85% de los cuales consecuencias de impagos de alquiler. A esta cifra se tiene que sumar los desahucios procedentes de ocupaciones en precario, que son invisibles porque no se contabilizan, familias que han sido desahuciadas y que se han visto obligadas a ocupar una vivienda o escoger vivir en la calle.
Desde el 2013 los desahucios no han parado, aunque el Gobierno y banqueros quieran ocultarlos. En Barcelona se han acumulado más de 14.841, en Cataluña 74.548 y al resto del estado solamente en el 2017 es contabilizan 60.754.
Las cifras abruman y la tendencia no es más alentadora, es por eso que desde la Plataforma de afectadas por la Hipoteca (PAH) llevamos trabajando más de 9 años denunciando y visibilizando que vivimos en una situación de emergencia habitacional y que hacen falta medidas valientes a todos los niveles: locales, autonómicos y estatales. En una situación donde hay vidas en juego, no se puede dudar. La ciudadanía lo tiene claro, lo demuestra cada día poniéndose delante una puerta para parar un desahucio de alguien que quizás hace una semana que conoce, acompañando a una desconocida a una ocupación de un banco para conseguir una dación en pago, promoviendo cambios legislativos con propuestas posibles como la #LeyViviendaPAH y solidarizándose y apoyando los diferentes colectivos que han nacido para hacer frente a la burbuja de alquiler.
Desde la PAH Barcelona lo tenemos claro: desobedeceremos leyes injustas hasta garantizar el derecho a la vivienda y el derecho en la ciudad.
No permitiremos que bancos, fundes buitres y leyes injustas nos desahucien de nuestras casas