Ayer, 3 de julio, anunciamos la recuperación de 6 viviendas de manos de la feroz especulación que estamos viviendo en la ciudad de Barcelona. Ayer celebramos el realojo de 6 familias, con 6 menores de edad, en el edificio de la calle Aragó 477.
Aunque hacía días que las 6 familias vivían en estas viviendas, ayer decidimos hacer público este nuevo proyecto de defensa de una comunidad de vecinas, de defensa del barrio, del derecho a la vivienda y el derecho a la ciudad. Y como no podía ser de otra manera, lo hacemos con la solidaridad como nuestra mejor herramienta. Solidaridad de las vecinas que llevan años y décadas viviendo en Aragó 477, con contratos de renta antigua o contratos de alquiler normal, y las nuevas vecinas que han recuperado la función social de viviendas vacías y destinadas a la especulación.
A partir de ahora iniciamos una lucha por defender el derecho de todas las vecinas del bloque, un total de 24 unidades familiares. La reacción de Norvet, la empresa que compró el edificio para echar a todas las vecinas y especular, no se hizo esperar.
Los representantes de Norvet se presentaron ayer y nos amenazaron con echarnos de los pisos “fuese como fuese”; recordemos que tienen una querella criminal puesta por el Observatorio DESC por desalojar sin orden judicial, de manera ilegal.
Seguidamente, se presentaron los Mossos d’Esquadra, que acompañaron a la propiedad a revisar si podían acceder a las 6 viviendas recuperadas. Estos 6 pisos son domicilios y, por tanto, inviolables, solo se puede acceder a través de orden judicial.
Después de marcharse los Mossos d’Esquadra, los representantes de Norvet nos estuvieron increpando, y estuvieron dando fuertes golpes a las puertas de las 6 viviendas donde hay menores, empezando a asediar a las familias, sin querer esperar a ver qué decía la juez del Juzgado núm. 10 de Barcelona, donde presentaron la denuncia.
Al atardecer, trajeron a una empresa de seguridad privada, Agencintel, que que se ha instalado en el edificio. Justo después de que un grupo de inversores extranjeros que venían a ver el edificio, acompañados de Norvet, tuvieron que darse la vuelta, porque nos encontraron organizadas y dejamos claro que Barcelona no está en venta.
Ayer recibimos la solidaridad y el apoyo de vecinas del edificio, de vecinas del barrio, de las tenderas del barrio, asociaciones de vecinas, y nos visitaron compañeras del Sindicato de Inquilinas y de Fem Sant Antoni, después de una acción denuncia que habían llevado a cabo. Como decíamos, no estuvimos solas, sentimos el calor y la solidaridad de muchas.
La noche la pasamos en colectivo, muchas compañeras de la PAH pasamos la noche para acompañar a las 6 familias realojadas, ya que la jueza podía pedir orden de desalojo por la noche.
Esta mañana, al bajar a la calle, hemos vuelto a recibir muchas muestras de apoyo y solidaridad. Pero también hemos vuelto a recibir a Norvet, esta vez acompañados de albañiles que han entrado a realizar obras, obras no notificadas en la escalera ni en las puertas de los pisos donde han entrado. Las vecinas han salido asustadas por el ruido, parece que estaban haciendo agujeros en el suelo y en el techo de pisos vacíos. El piso de uno de los inquilinos que lleva años viviendo en el edificio ha sufrido una grieta.
En ese momento han llegado dos patrullas de Mossos d’Esquadra que han identificado, por orden judicial, a las ocupantes de los 6 pisos realojados. Los Mossos nos han dicho que Norvet había aportado documentación por la que debíamos abandonar los 6 pisos por nuestra seguridad, informes que afirman que existen problemas estructurales, pero casualmente solo en los 6 pisos, no en todo el edificio. Ridículo, si existen problemas estructurales, afectan a todos los pisos.
Los mismos Mossos han hablado con las vecinas, han llamado a la Guardia Urbana y esta ha interpelado a la propiedad, quien se ha visto obligada a detener las obras, o mejor dicho, el acoso.
Exigimos que el Ayuntamiento de Barcelona inspeccione si tienen las licencias de obras oportunas, y de no ser así, que abran un expediente sancionador de forma inmediata. Y exigimos, y entendemos que por responsabilidad debe hacerse, que envíen a técnicos municipales a que verifiquen de manera urgente si el edificio tiene algún tipo de problema estructural. Nosotras estamos seguras de que no, de que es una técnica más de Norvet para echar a las vecinas.
Esta tarde continuamos reuniéndonos en el edificio para organizarnos.
¡No dejaremos que nos arrebaten nuestra ciudad!