Diez años después del colapso de Lehman Brothers, es hora de explicar la historia de la crisis financiera mundial desde la perspectiva de la ciudadanía y de proponer soluciones comunes positivas para dar prioridad al interés público en el futuro. Lehman Brothers se convirtió en un símbolo inolvidable del fracaso de un sistema financiero desregulado, liberalizado e interconectado. El colapso fue el punto de inflexión de una crisis económica y financiera que provocó que millones de personas perdieran sus trabajos, viviendas y acceso a la protección social, tales como prestaciones de paro decentes, pensiones y atención de la salud.
Las negligentes estrategias, y la irresponsabilidad hacia la sociedad mostrada por las corporaciones financieras fueron puestas en evidencia, igual que la pasividad o la complicidad de los políticos en los años anteriores a la crisis y en la imposición del paquete de medidas de ajuste y austeridad como respuesta a la crisis. Se permitió dirigir los mercados a las grandes corporaciones financieras, y el precio fue considerable.
Se nos pide que creamos que han aprendido las lecciones, y que, posiblemente, los cambios necesarios sean inminentes. En cambio, a pesar de las fuertes críticas a la ideología del libre mercado financiero expresadas por muchos desde que empezó la crisis financiera, el neoliberalismo sigue ejerciendo un fuerte control sobre las políticas, normas e instituciones financieras. Esto ha supuesto un ataque total a la calidad de nuestras vidas y a nuestra dignidad. La ciudadanía de toda Europa ha protestado y propuesto soluciones sociales más eficaces para hacer frente a esta crisis. Hemos tenido un éxito parcial significativo a nivel local, pero todavía tenemos que intensificar nuestros esfuerzos. Los lobbies financieros siguen teniendo un acceso casi ilimitado a los responsables políticos de la Unión Europea, con el resultado de que los mercados financieros no solo siguen siendo hoy peligrosamente inestables, sino más. Las nuevas regulaciones son tímidas e insuficientes, y actualmente se está produciendo una reacción «desreguladora».
El riesgo de otro colapso persiste, y una vez más podríamos vernos obligados a rescatar megabancos con miles de millones de dinero público. Millones de nuevas víctimas podrían unirse a las filas de los que ya están sufriendo la crisis. Incluso ahora, millones de personas se encuentran empobrecidas y endeudadas, lo que constituye un recordatorio constante de que la crisis sigue con nosotras.
Los bancos centrales inyectan grandes cantidades de dinero a la banca y a las empresas privadas, mediante mecanismos de expansión cuantitativa. Y mientras que los grandes bancos y corporaciones disfrutan de sus grandes beneficios gracias a los bajos costes de financiación ‒una especie de subvención‒, cada vez se destina menos dinero a inversiones en infraestructuras, servicios públicos, protección del medio ambiente y lucha contra la pobreza.
Ahora, con motivo del décimo aniversario de la crisis financiera, hacemos un llamamiento a la acción. El aniversario es una oportunidad para crear un nuevo espacio de debate público sobre las causas profundas de la crisis y el futuro de las finanzas. Es una oportunidad para mostrar nuestra indignación: necesitamos una solución socialmente justa a la deuda existente y tenemos que adoptar una postura de cara al futuro. No tenemos que pagar deudas ilegítimas, ni ahora ni en el futuro. Exigimos que los bancos y las finanzas sirvan a la sociedad. En 2018, empezaremos el difícil proceso de poner las finanzas bajo control democrático.
Tenemos que desmantelar los grandes bancos, acabar con la especulación inútil, introducir una fiscalidad efectiva y justa en el sector financiero y emprender inversiones públicas en servicios e infraestructuras que mejoren la vida y creen puestos de trabajo dignos para muchos y muchas. Tenemos que transformar el sistema financiero para ponerlo al servicio de una economía por una vida en común.
Nos oponemos al enorme impacto negativo de los mercados financieros especulativos, que alimentan la desigualdad social, la pobreza, la escasez de servicios públicos, el cambio climático. Queremos adoptar una nueva forma de producir y reproducir, compartir recursos y riqueza. Un nuevo modelo económico que ponga las vidas en su centro. Empezaremos a tomar el control democrático uniendo fuerzas con diferentes personas y grupos que se ven afectados por el impacto negativo de las finanzas en la sociedad. Como prioridad, tenemos que presionar para que se adopten medidas y normas políticas que acaben con la era de la financiarización, en la que la sociedad está dominada por la lógica depredadora de los bancos y de los mercados financieros. Las grandes finanzas son poderosas, pero si nos unimos podemos formar parte de la indispensable acción política para oponernos con éxito. Necesitamos que los colectivos ciudadanos se unan a nuestra campaña y conviertan el 2018 en un punto de inflexión, de forma que los próximos 10 años sean finalmente el momento en que se pueda asumir el control de las finanzas.
¡Participa el 15 de septiembre en Barcelona en la Jornada de lucha: Pongamos las finanzas al servicio de les persones y el planeta!
Organizaciones europeas que participan en esta campaña:
Action from Ireland, AktiveArbeitslose (Austria), Ander Europa (NL+BE), Associació de Permacultura, ATTAC França, ATTAC Alemania, ATTAC Polonia, ATTAC Austria, ATTAC Irlanda, ATTAC España, Brotfür die Welt/Bread for the World, CADTM Europa, CNCD-11.11.11, Corporate Europe Observatory, CUP, Observatori del deute en la Globalització (ODG), Debt Resistance UK, Ena Banda (Eslovenia), EuroMemo Group, European Network on Debt and Development (Eurodad), FairFin, FinanceWatch, Friends of the Earth Europe.
Colectivos que dan soporte en Cataluña:
Aigua és Vida, Aliança contra la Pobresa Energètica, Assemblea Groga de Gràcia, Associació Erradicar la pobresa, ATTAC Acordem, Ca la Dona, Campanya Banca Armada, Campanya No als TCI, CADTM, Col·lectiu 500X20, Lloger públic i asequible, Coordinadora de treballadors i treballadores en atur de Catalunya, Ecologistes en Acció, EKONA, Entrepobles, FAVB-Federació d’Associacions de Veins i veines de Barcelona, FAPAC-Federació d’Associacions de Pares i mares d’Alumnes de Catalunya, FETS-Finances Ètiques i Solidàries, Finance Wacht, Fundació FIARE, Front Cívic de Catalunya, Greenpeace Barcelona, Grup impulsor de la Renda Garantida de Ciutadanía, Icaria Editorial, Marea Blanca, Marea Pensionista, Marxa de la Dignitat, Marxa Mundial de Dones, ODG (Observatori del deute en la globalització), Oikocredit Catalunya, Oxfam Intermón, PAH-Plataforma d’Afectats i afectades per l’Hipoteca, Plataforma D’atenció domiciliària SAD, Plataforma de Fiscalitat Justa, Ambiental i Solidària, Plataforma Lleida Social, Plataforma Sortir del Euro, PLEEC – Plataforma per una educació en economía crítica, Radio Rebelde Republicana, REVO Prosperitat Sostenible, SETEM Catalunya, SICOM-Solidaritat i Comunicació, Sindicat de Llogaters i Llogateres, Vidas Sostenibles, XSE-Xarxa de Sobiranía Energética, 350 Org
#10anysdeCrisiEstafa