Una vez más, demostramos que la presión y la fuerza colectiva funcionan frente a la estafa bancaria
Esta mañana hemos iniciado un acampada, con la intención de alargarla todo lo que fuera necesario, para conseguir que UCI (Unión de Créditos Inmobiliarios), financiera del Banco Santander, cediera a las demandas de María, estafada por la entidad en 2005, bajo riesgo de perder su hogar por no poder hacer frente a la cuota mensual de su hipoteca.
María compró su piso por 215.000 euros, con una cuota de 500 euros mensuales. Trece años después, explica que solo ha pagado 7.000 euros del piso porque todo el resto del dinero ha sido para intereses y cláusulas “abusivas”, mientras la deuda ha subido hasta 380.000 euros. Una situación que, ha asegurado, no puede asumir con su sueldo, ya que la cuota es actualmente de 1.300 euros.
Estafada y engañada, María lleva 18 meses intentando negociar con UCI la eliminación del IRPH y una quita de la deuda que le permita rebajar a una cuota asumible y mantener su vivienda. UCI le está negando toda solución para poder quedarse con su casa y especular con ella.
Hoy, tras 6 horas de acampada con el apoyo de las PAHs más cercanas que han acudido a reforzar, de presión en la calle, en medios, en redes sociales, difusión de octavillas y varias negociaciones, finalmente hemos retirado el campamento tras arrancar un firme compromiso por parte de UCI, que el martes cederá a sus demandas.
El martes por la mañana volveremos con toda la artillería cargada y dispuestas a lo que haga falta, dependiendo de lo que María se encuentre sobre la mesa.
Las demandas de María son de justicia y de sentido común. La PAH vamos a seguir a su lado hasta que logre la tranquilidad que se merece y la disfrute en ese hogar que tantos sacrificios le ha costado construir.
#AcamPAHdaUCI