El pasado 31 de marzo asistimos a la entrega de la Medalla de Oro al Mérito Cívico a título póstumo a Mària Sánchez Ledesma, periodista de RTVE Catalunya, quien nos dejó el pasado 16 de marzo después de una larga lucha contra una enfermedad. Durante el acto, que tuvo lugar en el Saló de Cent del Ayuntamiento de Barcelona, tuvimos la oportunidad de expresarle nuestro pésame a amistades y familiares de Mària, y de leer unas palabras de despedida hacia una profesional que siempre demostró una sensibilidad excepcional con los problemas sociales, especialmente con la vivienda, y que contribuyó a la lucha contra los desahucios desde la vertiente informativa. Compartimos con vosotras lo que Lucía Delgado, portavoz de la PAH Barcelona, leyó entonces:
He escrito unas palabras que quisiera compartir con todas vosotras. Debo decir que nunca me costó tanto escribir como esta vez.
La realidad es que cuesta estar hoy aquí y al mismo tiempo les doy las gracias por poder estar.
No sé exactamente cuándo nos conocimos con Mària. Lo que sí sé, es que en todos los saraos que convocábamos desde la PAH estaba ella. Y estaba no sólo para cubrir el tema sino que mostraba preocupación e interés por qué estábamos reivindicando. Es así como poco a poco empezamos a tejer confianza. Hablábamos un poco cada vez que nos vemos y me preguntaba en relación a la familia en cuestión que estábamos parando el desahucio o buscando un realojo digno, o sobre el contexto de la convocatoria de prensa.
Siempre la veía comprometida y con una motivación extra de explicar cuidadosamente una situación difícil o delicada. Y lo hacía en las distancias cortas, en entrevistas en casa de las familias y en la calle en plena rueda de prensa con otras compañeras. Creo que es una buena característica de cómo era ella, que siempre decía “si esto puede ayudar”…
Me acuerdo de que un día ocupamos un BBVA para exigir soluciones a diferentes familias que tenían desahucio y no vino prensa. Estuve enviando mensajes a distintos periodistas y la única que respondió fue ella, que apareció para cubrir la noticia. No fue un buen día para mí, era uno de esos que parece que te has olvidado de cómo hablar. Ella tuvo mucha paciencia, era una persona que te cuidaba y te hacía sentir segura en vez de salir corriendo. Creo que repetimos la decla al menos 7 veces. Cuando volví a casa ese día, después de la acción, tenía un mensaje de ella preguntándome si se había llegado a dar solución a las familias, junto al enlace de la noticia.
En 2020 con la pandemia me envió algún mensaje, preguntando cómo estábamos y qué tal lo íbamos haciendo en una situación que parecía de película. En mi caso, coincidió en que en esa época yo estaba embarazada de mi primer hijo, Nahuel. Me acuerdo de que uno de los primeros actos que hicimos justo después de que no había tantas restricciones era que habíamos convocado a una rueda de prensa ante los juzgados porque se iniciaban de nuevo los desahucios y Mària no podía venir. Me envió un mensajito porque había visto que estaba embarazada. Esa temporada hablamos de hijas y embarazos.
Este par de pinceladas, aunque sean pocas, me parece que muestran cómo era Mària para mí: una persona con la que podías contar, sincera y comprometida.
Creo que puedo decir que echaremos de menos a Mària, no sólo por parte de la PAH, sino de todos los movimientos que defienden los derechos sociales.
Descansa en paz, Mària. Te echaremos de menos y te recordaremos siempre.