La PAH cierra una veintena de oficinas de Bankia en Catalunya, para exigir soluciones tras años de rescates, corrupción y ninguneo a las personas que estafaron
La emergencia habitacional sigue en aumento, las familias afectadas por la vivienda, ya sea por hipoteca, alquiler u empujadas a recuperar una vivienda ante la falta de soluciones por parte de la administración y la banca, siguen llenando cada día las asambleas de la PAH donde se acumulan miles de casos por todo el Estado que siguen sin encontrar respuestas a su situación.
Bankia, la banca que más escándalos de corrupción ha protagonizado, más estafas a la ciudadanía a pertrechado y aun así la entidad que mayor rescate ha recibido con dinero público, por parte de un gobierno más interesado en rescatar los intereses financiero que a las personas, sigue siendo líder en desahucios y líder en evitar cualquier tipo de responsabilidad social, una contraprestación que sería de mínimos y más tras recibir millones de euros, pagados por todas y cada una de nosotras.
Ante esta situación y en defensa de los cientos de casos encallados y de unos derechos humanos básicos, el jueves 19 de octubre, las PAHs de Catalunya dijeron basta y salieron a la calle para exigir soluciones dignas que ofrezcan una segunda oportunidad a las familias a rehacer sus vidas.
Bajo un lluvia torrencial, que no evitó las movilizaciones, fueron una veintena de oficinas, a lo largo y ancho de Barcelona, Tarragona, Lleida y Girona, las que recibieron la visita de decenas de PAHs con el objetivo de conseguir alquileres sociales, quitas, daciones en pago y que Bankia ceda parte de sus pisos vacíos para ampliar el parque público de vivienda. Unos pisos que fueron de familias a quienes se les arrebató sus hogares con engaños, estafas y desahucios. Unas demandas de mínimos y de justicia.
¿Cuál fue la respuesta de Bankia? Una rotunda y unánime negativa, con sucursales cerradas para evitar cualquier tipo de negociación. Según los directores de las oficinas, “solo cumplen ordenes de arriba”, lo que se resume en una auténtica declaración de principios que pasa por dar la espalda a sus responsabilidades y a dejar a las familias en la cuneta, desatendidas en la calle y sin ninguna posibilidad de dialogo para poder encontrar una solución a su situación.
Bankia está empeñada en seguir adueñándose de los hogares de las familias, sin ningún tipo de remordimiento al dejarlas en la calle, para su posterior especulación y aumentar su beneficio personal.
Desde la PAH vamos a seguir denunciando a Bankia y movilizándonos hasta conseguir cambiar las tornas. Esto ha sido el primer round de un pulso, que sabemos que organizadas desde abajo, sin rendirnos como siempre hemos hecho y con la razón en la mano, vamos a ganar. Las familias no se merecen este trato, como clientes deben ser atendidas y ya estamos acostumbradas a que nos digan que no, pero si algo sabemos hacer, es hacer posible lo imposible y así vamos a seguir.