Hace 2 años que elaboramos el libro verde de alquileres de la PAH donde se puede encontrar consejos e indicaciones de actuación sobre el proceso de desahucio de alquiler. Durante este periodo en la ciudad de Barcelona hemos vivido una subida de precios de alquiler muy abrupta y hoy en día parece que no tiene fin. También hemos y estamos viviendo la compra venta de pisos a fondo de inversión extranjeros y en conseqüencia la expulsión de vecinas que una vez acabado su contrato de alquiler, de 5 o 3 años, no tienen otra alternativa que irse de su casa por no poder pagar el incremento del alquiler.
A la PAH de Barcelona hemos vivido también este relato y cada lunes en las nuestras asambleas de asesoramiento colectivo damos respuesta a estas casuíticas de una manera autoformativa. Tal y como hicimos en el 2009 con las hipotecas: entender la ley hipotecaría y traducirla a un lenguaje que todas entendamos, buscar la manera de defender nuestros derechos y exigir un cambio legislativo. Con el tema de alquileres estaamos haciendo lo mismo.
Hoy queremos anunciar y difundir el trabajo hecho durante este año. Os presentamos información y consejos básicos sobre dudas referentes al contrato de alquiler, obras de mejora o conservación de la vivienda e información sobre cuando pueden rescindirte el contrato de alquiler y cuando no, si tienes derecho a una subrogación del contrato y también consejos básicos sobre qué hacer en situaciones en que el propietario no acepta el pago del alquiler o tienes dificultades para pagar tu mensualidad. Lo que hemos hecho es traducir la LAU (Ley de Arrendamientos Urbanos) para saber cuáles son nuestros derecho. Desde la PAH creemos que la información y el conocimiento de nuestros derechos es el primer paso para luchar y exigir cambios legislativos que garanticen el derecho a la vivienda.
Hoy presentamos estos documentos útiles, que se enmarcan dentro de una campaña de ciudad donde se está trabajando con diferentes colectivos más materiales y herramientas. Sabemos que ningún cambio legislativo tendrá efecto si no se destinan recursos y toda la energía a que Barcelona deje de tener 1,5% de vivienda pública y pase a el 13% como ciudades europeas.
Una vez más la ciudadanía se avanza a las administraciones