Mientras cientos de famílias intentan negociar para encontrar una solución a sus problemas con la entidad, Catalunya Caixa no dialoga de forma legítima, sino que realiza propuestas inadmisibles como el “Contrato de Espera”. Este ‘contrato’ es un documento que busca el compromiso de los afectados de no ejercer acciones contra la entidad bancaria a cambio de la paralización temporal de la ejecución hipotecaria.
Catalunya Caixa ha optado por dilatar la espera de estas familias mientras cierra la venta del 90% de sus hipotecas con el fondo Buitre americano Blackstone y el 10% restante con BBVA sin ninguna contraprestación para las personas afectadas, que, como toda la ciudadanía, han tenido que hacer frente al pago de los 20.000 millones euros de fondos públicos por su rescate.
Blackstone es el mayor fondo buitre del mundo: gasta unos 100 millones de dólares a la semana en las propiedades ejecutadas en EE.UU. Este fondo se encarga de la gestión de deudas y préstamos hipotecarios sin ninguna responsabilidad social, especulando con la compra de las deudas de miles de familias compra propiedades devaluadas a la espera de que el valor aumente y elevan las rentas de las propiedades de alquiler tanto como pueden y luego desahucian sin vacilación. Por este y otros motivos, esta ocupación se extiende a las oficinas de Blackstone en Nueva York y San Francisco. En EE.UU.
El traspaso de las hipotecas de los afectados de Catalunya Caixa en España no se ha materializado al completo, por lo que las familias descubren que sus hipotecas han sido vendidas a un Fondo Buitre. Por si esto fuera poco, el gobierno miente diciendo que se mantienen los alquileres sociales desde Blackstone. Lo que no cuenta es que Blackstone ha decidido expandir su negocio fijando su punto de mira en España, comprando las deudas que rigen sobre las viviendas de personas que están luchando para pagar el alquiler. Ellos y otros “fondos buitres” incluso están comprando viviendas de protección oficial. El ejemplo lo encontramos en Madrid, donde el gobierno del PP ya vendió 5.000 viviendas de protección oficial a Goldman y Blackstone. los inquilinos de estos pisos ya han recibido notificaciones de estos fondos para aumentar los alquileres con serias amenazas de desahucio en el caso de no poder hacer frente a estas subidas.
Por eso la PAH denuncia y exige:
1. No a la venta de CX mientras no se asuma el pago de 12.000 millones euros pagados con nuestros impuestos que el gobierno otorgó a la entidad del dinero de los contribuyentes como un rescate.
2. Dación, condonación y alquileres sociales para las familias afectadas por esta entidad
3. No a la venta a ningún Fondo Buitre de la deuda de ninguna familia.
Las PAH´s Catalanas nos unimos porque no queremos que ninguna vida más forme parte del juego sucio que CX, BBVA y Blackstone está practicando. La vivienda no es ni una mercancía ni un negocio, es un Derecho Humano Universal y nos adaptaremos a los juegos del mercado y las estrategias del poder económico y político para defenderlo.
Nuestras acciones seguirán, en España, Estados Unidos o donde sea necesario y tarde o temprano estos poderes se verán obligados a aplicar las demandas de mínimos que se establecen en la ILP Habitatge por la presión de todas las personas conscientes de la estafa financiera, que no debe tener cabida en Catalunya ni en el estado.