Despedimos un nuevo y frenético curso, pero contentas por todo lo conseguido. Ha sido un curso lleno de alegrías, de pequeñas grandes victorias y de momentos tristes, claro que sí. El camino es largo y nadie dijo que fuera fácil. Pero los malos momentos son los menos y se superan con empoderamiento, fuerza colectiva y decisión.
Ante la situación crónica de emergencia habitacional, de vulneración sistemática del derecho a la vivienda y una nueva burbuja inmobiliaria, esta vez con los alquileres, desde la PAH hemos puesto toda la energía en:
- Dar soluciones y herramientas a las familias que lunes tras lunes cruzan la puerta de nuestro local. Personas que siguen llegando con sentimientos en común como miedo, angustia, rabia, impotencia, culpa…, pero que acaban enfrentándose con decisión a su situación y logrando daciones en pago, alquileres sociales, renovación de contratos, realojos, pisos de emergencia, regularizar su situación, en definitiva, una nueva oportunidad de vivir dignamente y con la cabeza bien alta.
- Hemos logrado detener los más de 200 desahucios que han llegado a nuestra asamblea desde septiembre pasado.
- Hemos tejido alianzas y trabajado en red, tanto a pie de calle parando desahucios, montando acciones comunes contra fondos buitre como Norvet, como colaborando con otros colectivos en lucha de la ciudad.
- Hemos denunciado a los juzgados por la violencia criminal de los desahucios abiertos.
- Hemos elaborado documentos útiles para seguir protegiendo a las familias.
- Hemos presentado una moción, junto a otras entidades y MMSS, que fue aprobada en el pleno del Ayuntamiento, con medidas tan importantes como obligar a los promotores a destinar el 30% de todas sus nuevas construcciones y rehabilitaciones integrales, a vivienda protegida.
- Hemos hecho acciones a bancos, fondos buitre, grandes tenedores, a la Administración.
- A nivel autonómico, tenemos cerca la recuperación de la Ley 24/2015, suspendida por el PP por ser la única que protege a las familias pasando por encima de la banca.
- A nivel estatal, logramos que la Ley Vivienda PAH esté lista para su trámite y debate parlamentario.
Difícil resumir todo lo logrado gracias al empoderamiento colectivo y a la ciudadanía organizada. Grandes son los retos que tenemos abiertos, en los que poner toda la energía en septiembre y cambiar las reglas de juego.
Ahora hay que descansar, reponer fuerzas, pero no nos podemos ir sin agradecer a todas las que han colaborado, de un modo u otro, para hacer todo esto realidad. Sin todos y cada uno de sus engranajes, por pequeños que sean, la máquina no funciona.
¡Nos reencontramos pronto!